Decepcion por protagonismo de medios de comunicacion.

Hace ya varios días, Colombia presenció la desgracia en la que ha caído y la maldición que parece que le hubieran echado, esto por lo que sucedió con el niño Luís Santiago, un pequeño de 11 meses de edad el cual fue victima de la desgraciada mentalidad de su padre, un hombre sin alma, corazón y vida. El suceso lo cubrieron todos los medios de comunicación, prensa, televisión, radio e Internet, los cuales describieron cada una de las etapas investigativas que realizaron las autoridades desde el secuestro mismo hasta el despiadado crimen, pero es el colmo el cinismo en el que han caído estos medios, cuando lograron aprovechar la situación para darse protagonismo; es el caso del canal caracol, cuando una de las presentadoras y uno de los reporteros de la noticia repitieron en varias situaciones que era el único medio en acompañar todo el proceso de reconocimiento del cadáver como si esto fuera una competencia, sin importar el dolor de la familia del menor.
Por otro lado, en varias paginas de Internet, se publicaron las fotos del pequeño ya degollado, un acto que demuestra la morbosidad y el amarillismo de este medio, como también el de la entidad que facilito las fotografías.
Esto es una falta de respeto, no entender el dolor de una madre cuando ha perdido a su bebe, ¿no se supone que el periodista debe de tener presente por primera instancia la ética de la comunicación?, y lo peor es que se justifican con la constitución política cuando en unos de sus capítulos habla del derecho de información, investigación y libre expresión, sin tener en cuenta que hay otros que hablan del derecho a la intimidad, la familia y la honra.
Que lastima que los supuestos encargados de humanizar este mundo, sean tan incoherentes a la hora de cumplir sus funciones, dejando de lado que ante todo somos seres humanos y que como tal, las palabras y los hechos mal intencionados de otras personas nos hieren de tal manera que nos destruye por dentro.